«No puedes seguir haciendo lo mismo que en los últimos 30 años. #España tiene una gran oportunidad para construir relaciones fuertes entre las empresas y los trabajadores», han sido las palabras de cierre de Christopher Dottie, CEO de Hays en España y Vicepresidente de la Cámara de Comercio del Reino Unido, quien ha presentado este 26-01 la Guía del Mercado Laboral con las tendencias y expectativas para este 2022.
Temas como la Gran renuncia, la reforma laboral, el #teletrabajo, la brecha salarial y la #inflación fueron el eje de ésta edición 100% on-line que se realizó vía streaming y cuyos datos tienen origen en las más de 4.000 respuestas y 2.400 salarios analizados para 15 sectores en 5 ciudades de España tanto de #trabajadores como #empresas.
Dentro de los indicadores positivos el británico resaltó el récord histórico de creación de empleo cifrado en 1.400.000 de puestos nuevos desde el inicio de la #pandemia, aunque también destacó el persistente paro que aún duplica las cifras de 2007 y el hecho de que solo el 3% de los puestos creados hasta noviembre de 2021 fueran indefinidos, lo que muestra la gran temporalidad y precariedad del modelo actual. «Nos quedamos muy cortos y es una oportunidad que estamos perdiendo con la reforma laboral, aunque es bueno que se plantee una luego de 10 años», ha afirmado.
Respecto a las perspectivas post pandemia, destacó que 67% de las empresas creen que para este 2022 su negocio aumentará siendo el #Levante, #Cataluña y #Andalucía las regiones que más intenciones de contratar presentan. Por ello, los perfiles de #ingeniería e #informáticos se han convertido en los más demandados para enfrentar la #digitalización de sus negocios, aunque lamentó el hecho de que la atención se centre en perfiles senior principalmente, lo que genera un cuello de botella para aquellos que están en edad de incorporarse al mercado laboral, quienes adicionalmente han reducido su porcentaje de participación sobre el total generando mayor presión al sistema de #pensiones.
Analizando la perspectiva de los trabajadores, Dottie destacó el hecho de que, a raíz de la temporalidad, 1 de cada 4 empleados esté preocupado por la posibilidad de perder el empleo. Asimismo, remarcó el hecho de que 35% de quienes están pensando en cambiar o dejar el suyo lo hacen por motivos salariales. Si se amplía el dato a todos los encuestados, independientemente de quienes están pensando en cambiar, el guarismo asciende hasta el 62%. «Hay un efecto: Show me the money debido a que existe más insatisfacción hoy que en los últimos 10 años en materia salarial», sentencia.
«En España estamos lejísimos de la economía #Gig», afirmó. En este aspecto y ante el hecho de que 50% del mercado en activo ha tenido un alta estabilidad laboral incluso durante la crisis, y que el otro 50% ha encadenado paro o trabajo precario constante, se preguntó: ¿Tenemos posibilidades de padecer una #GranRenuncia al estilo de los EE.UU? yo creo que no, pero que si evidenciaremos una gran presión inflacionaria en materia salarial de forma desigual, una guerra por el talento y un aumento del modelo híbrido del trabajo que redundará en una expansión geográfica de ubicación de trabajadores que antes se iba a las grandes ciudades.
En materia de balance laboral y retención de perfiles, ponderó poco positivo el hecho de que 42% de las empresas hayan vuelto al modelo 100% presencial ya que evaluó la correlación positiva que existe entre la baja motivación y el impedimento de acceso a esta opción, lo cual contrastó con el hecho de que solo 1 de cada 5 empresas no declararon sufrir fuga de talento. Este dato se profundiza en el sector IT, donde el 84% de los talentos considera al teletrabajo como un elemento de mayor comodidad, tal indicó el director de esta división, Salvador Sicart. «Las empresas que quieran atraer a los mejores, deberán tener esto en cuenta», sentenció, quien además presento como dato el salto de 12 puntos respecto a 2021 para cubrir cuadros cualificados en general.
A modo de conclusiones y resumen, para finalizar, el CEO destacó el optimismo el ciclo económico por parte de los actores, la subida salarial asimétrica según perfil y sector, la importancia de considerar la salud mental como la próxima pandemia a afrontar, la consolidación del modelo híbrido de trabajo para afrontar la anterior, el incremento de brecha de habilidades y la necesidad de redefinir la propuesta de valor de las empresas ante el riesgo de lo que ha denominado una «gran barajada» en lugar de la renuncia masiva vivida en otros países.